03 marzo 2006
Cruceros ¿nada que ver?Desde el año pasado he venido recibiendo consultas de turistas que vienen en alguno de los cruceros que hacen escala en Arica. La gente que toma un crucero prepara con tiempo sus vacaciones y se trata de informar sobre los lugares que visitarán, así es como llegan a la Alternative Guide for Tourist in Arica y mandan sus consultas, las preguntas son siempre más o menos las mismas:
¿Qué se puede hacer en la ciudad en una parada de 7-12 horas?
¿Donde está ubicado el puerto en relación a los puntos de atracción turística, adonde se puede ir caminando?
¿Se puede ir a Tacna y volver durante las horas de parada del crucero?
¿Puedo contratar algún tour por mi cuenta, que nos recomiendas ver?
¿Que cosas se podrían comprar que sean convenientes o interesantes?
Esas son más o menos las preguntas más frecuentes que he recibido y para contestarlas me he visto obligado a pensar y tratar de ponerme por un momento dentro de los zapatos de un turista de cruceros.
La primera pregunta es bastante difícil ¿hay algo que valga la pena ver en la ciudad en una parada tan corta? recordemos que no se trata de turistas nacionales y que muchas de las cosas que pueden deslumbrar a nuestros coterraneos seguramente no tendrán ningún interés para esta gente.
Veamos algunos de nuestros minus: hay que reconocer que Arica no es una ciudad de "OhMyGod!" en términos de atracciones turísticas, no somos very typical ni tampoco un lugar pintoresco, la arquitectura del casco viejo no es gran cosa y el único atractivo del paseo 21 de Mayo podría ser la cantidad de gente caminando porque no vamos a decir que es una belleza urbanística ni mucho menos. Si nos centramos en la arquitectura no saldremos muy bien parados, incluso la Iglesia San Marcos y otros lugares que nos llenan de orgullo no dan para mucho como atractivos turísticos.
Pero si hay algunos lugares que pueden ser interesantes: una subida al Morro no solo da una buena vista panorámica de la ciudad sino que además permite ver claramente la "curva de sudamérica", este es uno de los pocos grandes accidentes geograficos del mapa que podemos apreciar a simple vista, desde el Morro se aprecia la frontera, la costa del Perú y el enorme Océano Pacífico.
El Terminal Agropecuario es otro buen lugar para un turista extranjero, acostumbrado a ver frutas empacadas y congeladas, yo le recomendaría una vuelta para comprar algunas frutas frescas locales y -por qué no- algún recuerdo antiguo de la Feria de Las Pulgas para los que gusten de los cachureos.
Una visita a alguna empacadora de tomates o aceitunas también podría ser interesante, claro que no están preparadas para recibir turistas y yo siempre me he preguntado ¿como a ninguna de las lindas parcelas que hay en Azapa se les ha ocurrido abrir las puertas al turismo? una guatia o almuerzo campestre sería estupenda manera de pasar las pocas horas de parada en la ciudad. No hablo de un restaurant folklorico ni nada de eso, simplemente una parcela con almuerzos campestrres, un alto en el camino al museo.
El escuálido Museo de San Miguel de Azapa sería otro imperdible, no es gran cosa pero es lo que hay, ¡y pensar que vivimos en la ciudad con mayor riqueza arqueológica de todo Chile!, en fin, mejor pasemos a otro tema.
Para los más flojos una vuelta a las playas de la Costanera Sur y algunas compras en el centro o en las "ferias artesanales". Una vuelta al Poblado Artesanal también es interesante para comprar recuerdos y arte. La feria Máximo Lira con sus productos peruanos también es una buena alternativa, especialmente para comprar tejidos de lana de vicuña. Y para los más osados un viaje a Tacna por unas horas ¿por que no?.
Un par de años atrás me tocó ver una reunión de los artesanos locales que reclamaban contra los comerciantes que vendían artesanía peruana, también he escuchado tour operadores que se quejan porque algunos turistas prefieren viajar a Tacna, ambas actitudes son muestra de la estupidez local que piensa que los turistas son vacas lecheras a las que hay que ordeñar y aprovecharse. No señores, los turistas son gente que viene a pasarlo bien, ellos saben lo que se compran y adonde van, no son ni los artesanos ni los tour operadores los que van a ponerles la agenda eso es una idea tonta y ridícula. ¿Quieren ir a Tacna? perfecto, ayudémoslos, ¿prefieren comprar una artesanía peruana? ningún problema, es su plata y son libres de gastarla en lo que prefieran. Restringirles la oferta es la máxima estupidez.
Porque si hablamos de mentalidad turística tendremos que desprendernos de la idea de andar cazando turistas para desplumarlos, la diferencia entre un lugar agradable y otro desagradable es la cordialidad, contrapuesta a la indiferencia o la sinverguenzura que muchos ven como cosa natural. Yo he viajado a muchos países extraños y he comprobado personalmente el valor que tiene estar en lugares como Bangkok donde todo el mundo nos sonríe o nos saluda con una seña al pasar, esos pequeños detalles más la disposición a ser amables y serviciales hacen la diferencia entre una ciudad aburrida y un lugar inolvidable. Ojalá todos tomáramos como costumbre sonreir y ayudar -si podemos- al turista en la calle, con solo eso nos convertiríamos en poco tiempo en el mejor destino turístico de América Latina, y falta que nos hace.

